La fuerza de las decisiones, última semana
El Capítulo General de La Salle sigue su curso y, quién nos lo iba a decir, estamos ya en la recta final, en la tercera semana. Hemos pasado desde la etapa de la Audacia de la verdad, a la de la Fuerza de las decisiones; estamos ya, en el punto de las decisiones. Se han incorporado distintas propuestas en distintos ámbitos y los están trabajando los capitulares en grupos pequeños. Hay un ámbito sobre la solidaridad, sobre la justicia, la paz y la evangelización especialmente para los más necesitados, otro que tiene que ver con la vuelta al evangelio con la vida espiritual y con la vocación del Hermano, un tercero habla de la ecología. La ecología integral como esa llamada que nos hace la Iglesia y el mundo al compromiso; también estamos trabajando como es natural la Asociación para la misión y la Familia Lasaliana. La vocación lasaliana y el acompañamiento están también en nuestro pensamiento en un grupo de trabajo y tenemos otros dos que están trabajando las nuevas estructuras que necesitamos y la sostenibilidad y economía juntos.
Están siendo días de trabajo muy intenso que afortunadamente hemos podido celebrar, como también, hemos celebrado la fiesta de nuestro fundador, de san Juan Bautista de La Salle, recordando a todos los educadores, a los Hermanos, a la Familia Lasaliana, que estamos comprometidos por la educación humana y cristiana de los niños y jóvenes.
Y una vez que todas estas propuestas sean debatidas, discernidas y aprobadas, pasaremos a la elección del nuevo gobierno central del Instituto, aquellos Hermanos a los vamos a pedir que nos lideren en los próximos años, para llevar todos estos nuevos caminos a transformar vidas.
Les agradecemos todos los mensajes que nos envían de apoyo, con ideas y con su oración, los leemos con gusto y los recibimos en la asamblea capitular y nos hacen sentirnos muy unidos a esos días de intenso trabajo a toda su labor.
Todos los Capitulares se están esforzando mucho en encontrar nuevas respuestas, nuevos caminos para transformar vidas.